Actualmente, gracias a la variedad de tipos de transporte que existen podemos trasladar de forma fácil bienes y mercancías a todo el mundo; sin embargo, la elección del medio de transporte influye severamente en la cantidad de CO2 (dióxido de carbono) emitido para el traslado de mercancías; y esto es algo que debe tomarse en cuenta para cuidar nuestro medio ambiente a la par de transportar sus bienes de forma segura.
Efectos del incremento del CO2 en el ambiente
Hoy en día hay una aceptación generalizada del cambio climático y un reconocimiento de la amenaza potencial que representa para nuestro ecosistema y forma de vida el incremento de las emisiones de CO2 en el ambiente.
Este aumento de CO2 en la atmósfera acrecienta el efecto invernadero, así la atmósfera atrapa más energía térmica, lo que hace que el planeta se caliente más de lo que haría de forma natural; produciendo lo que conocemos como calentamiento global.
Algunas de las consecuencias del calentamiento global son:
- El hielo se derrite más rápido de lo que se puede reemplazar en el Ártico y la Antártida.
- Los océanos se calientan, haciendo que el agua se expanda y aumentando el nivel del mar.
- Hay cambios en los lugares donde viven diferentes especies de plantas y animales, causando una modificación en el desarrollo y comportamiento de los mismos.
El transporte representa alrededor del 30% de las emisiones de CO2 al medio ambiente, reflejado en datos preocupantes, como el hecho de que las emisiones de gases de efecto invernadero del tráfico marítimo han aumentado en una quinta parte desde 1990, mientras que las emisiones del tráfico aéreo se han duplicado.
¿Cuánto CO2 emite cada tipo de transporte?
A continuación podrá conocer la cantidad de CO2 (en gramos) emitida por tonelada métrica de carga y por km de transporte:
- Avión (carga aérea): 500 g
- Camión: 60 a 150 g
- Tren moderno: 30 a 100 g
- Barco moderno (transporte marítimo): 10 a 40 g
Como se puede notar, el transporte aéreo es el medio que produce mayor cantidad de CO2. El efecto de las emisiones de CO2 de los aviones es de 2 a 3 veces mayor en comparación con las emisiones en el suelo, porque los aviones liberan el CO2 a gran altitud en la atmósfera, donde causan mucho más daño.
Reducir las emisiones de CO2 implica disminuir y/o detener el cambio climático y limpiar nuestro aire, a la vez que se genera independencia energética.
Una noticia interesante al respecto es que el transporte sin CO2 es una prioridad para Europa. En noviembre del 2018 la Comisión Europea declaró que Europa debe poner fin a las emisiones de CO2 en el transporte para 2050, presentando una nueva estrategia climática a largo plazo basada en un informe que indica que la descarbonización del transporte en Europa es necesaria y también factible.